miércoles, julio 01, 2009

Este regreso a Caracas, que es como un regreso transitorio ha resultado particularmente chocante. Ha sido como un chorro de vómito en la cara mientras miras las estrellas recostado con las manos detrás de la nuca. Disculpen la imagen, pero no he hallado nada en el medio, ahora el medio parece estar vacío. En el medio no hay Honduras, ni A1NH1 (disculpen si no escribo bien las siglas, pero no me provoca buscarlas), ni golpes, ni vacíos de poder, ni militares con bolas y otros sin bolas, ni policías corruptos, ni drogadictos, ni putas. En el medio no hay nada, debe ser por eso que muy pocos quieren estar allí.

Quisiera que me provocara irme de Caracas o de Venezuela, pero ni siquiera el líquido pegostoso en los ojos me hace desear eso puro y simplemente. La sensación de acostumbrarse para no enfermarse ya me tiene al borde. Y este post descalabrado es apenas un síntoma. Ahora empiezo a detestar las cosas en las que antes no creía, como por ejemplo, la policía. Y me disculpan los oficiales honestos, los individuos que se arriesgan a perder la vida por un sueldo miserable. Pero no creo en seres humanos que vigilen a otros. Ahora la idea me parece aborrecible, sabiendo que detrás del Estado y sus instituciones circulan las peores amenazas para ricos, pobres, pequeño-burgueses, burgueses, nobles, revolucionarios y compatriotas.

Luego de pensar que era el orden el enemigo, pienso ahora que aborrezco la farsa del orden institucional que esconde una marejada de caos que amenaza con asfixiar la felicidad de los que no tenemos armas ni privilegios funcionariales.

Este no es un post en contra del gobierno, es un post desde el medio vacío, desde el ombligo vacuo de nuestro pensamiento político. Tan catártico, patético y duro como puede ser encontrarse en un mundo post apocalíptico sin apocalipsis.

2 comentarios:

Darth Terlaw dijo...

Como me dijo un sabio pana , Asumimos demasiads vainas que desechamos facilmente al alejarnso, es cuestion de un rato acostumbrarse de nuevo xD, Gracias bro

Titi Salazar dijo...

Lo atroz de tu metáfora se justifica por lo profundo del sentimiento que plasmas. Dudo que haya una forma más clara de expresarlo!